La espiga de trigo

En aquellos tiempos en que Dios Nuestro Señor andaba aún por el mundo, la fertilidad del suelo era mucho mayor que hoy; entonces llevaban las espigas, no cincuenta o sesenta veces la semilla, sino cuatrocientas o quinientas veces. Los granos salían en el tallo desde arriba hasta el suelo: todo el tallo era espiga. Pero así son los hombres: en la abundancia se olvidan de que aquella bendición les viene de Dios, y se vuelven indiferentes y frívolos. Un día pasaba una ...